Poquimichistreparú

Hace no mucho tiempo, era bastante más miserable, tenía escasos amigos y la verdad es que me importaban una puta mierda, por lo que constantemente los molestaba y les llevaba la contraria para desesperarlos. Llegaba al punto de decir estupideces más allá de mi nivel actual, molesté hasta que perdí como 4 amistades.
Jódanse, soy mejor que ustedes.
Entonces me hice de amigos de verdad que me hicieron valorar la amistad y otro tanto de homosexualidades similares. Pero ese no es el punto de esta repentina entrada, no, el punto es que extraño ser una molestia. Hace literalmente años que no recibo una amenaza seria, todo lo que me da la gente es amor y yo ya me empalagué.
Y es por eso que quiero buscarme problemas, ésta vez con un personaje llamado Fernando -qué nombre de puto maricón y apoplégico cagalistroso que se carga, con respeto a todos los demás Fernandos, es que en su caso el nombre se degrada- el pretendiente de un amor de verano de su servidor, amor de verano que lo rechazó con excusas bastante creíbles, y que tampoco parece hacerle mucho caso al tipo, pero no me importa, sólo ver su cara me hace enojar.
¿Celos? No voy a mentir, un poquito, pero ya lo dije, lo que me motiva a querer molestarlo es su cara, tiene algo que despierta mis instintos más agresivos, que me hacen tener ganas de pararme frente a el, ponerme en cuclillas y cagar el mojón más monstruoso que he cagado para luego aventarselo a la boca.
Por eso he iniciado la ofensiva "Pelonco strikes back: los ojos de la desesperanza"
Deseadme suerte, puesto que me embarcaré en una misión llena de peligros y dolor anal causado por un probable drama exagerado.