AHAHAHA

AHAHAHA
JAUS

sábado, 12 de marzo de 2011

Anoche tuve un sueño

Como lo mencioné en la entrada anterior, en mis sueños puedo ser lo feliz que quiera, y normalmente tengo sueños extraños, largos, de aventuras y cosas que en la vida real nunca podré llegar a hacer (aunque sean cosas realistas). Mientras más crezco, más ha aumentado mi capacidad para recordarlos, y es como si estuviera en un estado semi consciente cuando sueño porque normalmente me doy cuenta de que solo estoy soñando.
Pues bien, anoche tuve un sueño que cabe dentro de lo que puede ser descrito como normal, no había Guasón ni terroristas como en otros de mis sueños.
No quiero contar lo que fue, por la atenuante cantidad de ridiculéz que contiene, lo que quiero aclarar es que me dejó con un sentimiento no poco familiar para mí.

Ese sentimiento que he vivido por causa de otras 2 personas, como una opresión en el pecho, algo raro que no duele, tampoco quema ni arde, sino que es como un agujero negro dentro de mí, siento como si absorbiera todo el oxigeno de mi cuerpo y me dejara debilitado, de pronto me quita las ganas de todo, de pronto me da ganas de hacer algo nuevo. Hoy me ha hecho ir a comprar un lapicero para comenzar una nueva historieta, luego me dio ganas de escuchar Judas Priest, luego de escuchar canciones tristes, por ultimo me ha hecho escribir esto sin siquiera saber cómo empezarlo.

Es saber que hay algo que nunca lograrás, que hay algo que tienes tan cerca pero nunca será para tí, en dos ocasiones anteriores lo he sentido así, y cuando al fin logro quitarlo de mi cabeza, llega alguien más para ocupar su sitio.

Pero es mi culpa, sabía que nunca debí intentar, debí detenerme cuando pude, pero la cagué feo y aquí estoy, reflexionando, pensando si debería encerrar lo que siento y distraer mi mente en dibujar historietas que pocos o nadie han de leer, porque no tengo otro plan, no tengo en que más distraer mi mente por prolongados periodos de tiempo, además esto no funcionaría del todo, porque siempre queda el eterno momento entre que me acuesto y me quedo dormido, ese momento en el que todos mis pensamientos son como abejas de arriba a abajo, zumbando sin parar, partiendo de un asunto banal o videojuegil y, sin explicación aparente, terminando en cosas totalmente diferentes, como lo genial que sería que se acabara el mundo en el 2012 (cosa que no creo que suceda).

Mi cerebro me traiciona, el muy marica no puede dejar de pensar en las cosas hirientes y se burla poniendome bellos sueños que nunca se volverán realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario