Fue un amor de secundaria...
Yo siempre he sido muy tímido, y en secundaria lo era aún más que hoy, por lo que me costaba hablar con las chicas que me gustaban.
Pero realmente nunca hubo una que me gustase tanto como Katia, era preciosa, era inteligente y no le gustaba el regaetón, pero para explicarme mejor, creo que debo comenzar por el comienzo.
Yo estaba en segundo grado, salón "D", tenía bastantes amigos de mi mismo salón y unos pocos del salón de al lado, uno de ellos se llama David.
David estaba sumamente deprimido debido a que su novia (Katia) terminó con él, entre todos sus amigos intentabamos hacerlo ver que ella no era gran cosa, que no la necesitaba, pero él seguía muy dolorido a pesar de todo.
Cuando me indicaron quién era Katia, yo me dije "No es tan bonita, sufre por muy poco.", pero con el tiempo y de tanto verla (porque era del salón vecino, me era imposible no notarla), me fue gustando, cada día más.
Un día me animé a pedirle su dirección de correo electronico, y a partir de ahí hablaba con ella cada que podía, pero no en persona, de frente a frente no hablamos mucho debido a mi condición nerviosa.
Fui conociendola, y mientras más sabía más me gustaba, y yo no tenía problemas en decirselo, siempre y cuando fuera por mensajería instantanea, llené un cuaderno de historietas con la esperanza de que lo leyera (y así lo hizo), e hice no sé cuantas cosas más para llamar su atención.
Igual, ella siempre tenía novio.
Pero siempre que intentaba decirle algo, me congelaba, sentía pánico y demás.
Repentinamente, por sucesos que tal vez describa en otra publicación, yo tenía novia, y gracias a eso dejé de interesarme por Katia un poco, aunque igual seguía cautivandome su belleza.
Luego llegó el fin del tercer año, la graduación y la despedida, sabía que ibamos a entrar a preparatorias diferentes así que disfruté de ese ultimo abrazo tanto como pude.
A partir de ahí, nuestra relación se basó en conversaciones por el msn, pero poco a poco sentí como si le importara menos, y a mí seguía importandome demasiado, casi tanto que dolía, por lo que decidí cortar toda comunicación con ella para olvidarla.
Y, de cierta forma, lo logré, y si ahora la recuerdo es para mantener en mente las cosas que aprendí de la situación:
Debo hablar con las chicas que me gusten.
Esforzarte es inútil, no te esfuerces por nadie porque vas a fracasar.
Y saben, ya puse en práctica la primera, ahora voy a poner en práctica la segunda.
ACTUALIZACIÓN:
Ya sé por qué me acordé de ella, ayer cumplió años.
Me acordé que su novio el cholo me amenazó una vez, lo unico que pude decir fue "No".
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